Una inquietud genuina que tienen muchos padres y madres:

¿Será demasiado pronto para comenzar a visitar al ginecólogo? ¿Cuando es el momento adecuado?

Veamos lo que recomienda ACOG:

“Los obstetras-ginecólogos tienen la oportunidad de promover relaciones sanas alentando a los adolescentes a discutir las relaciones pasadas y presentes mientras que los educan sobre el respeto por sí mismos y el respeto mutuo por los demás.

Debido a que la escuela intermedia es un momento en el que algunos adolescentes pueden desarrollar sus primeras relaciones románticas o sexuales, es un marco de tiempo ideal para que los obstetras-ginecólogos y otros proveedores de atención médica, padres y tutores desempeñen un papel en la orientación anticipatoria.

Crear un ambiente sin prejuicios y educar al personal sobre las preocupaciones únicas de los adolescentes son formas útiles de brindar atención efectiva y adecuada a este grupo de pacientes.

Los obstetras-ginecólogos deben evaluar a los pacientes de forma rutinaria para detectar la violencia de la pareja, junto con la coerción reproductiva y sexual, y estar preparados para abordar respuestas positivas. Además, los obstetras-ginecólogos deben conocer las leyes de notificación obligatoria en su estado cuando se sospecha la violencia de pareja, la violencia en el noviazgo o la violación legal.

Adolescentes embarazadas y con hijos; personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, “queer” o que preguntan (LGBTQ); y los adolescentes con discapacidades físicas y mentales corren un riesgo particular de disparidades en el sistema de atención médica. La promoción de relaciones saludables en estos grupos requiere que el obstetra-ginecólogo esté al tanto de las barreras y obstáculos únicos para la expresión sexual y no sexual, así como para la atención médica. Las intervenciones para promover relaciones saludables y un sólido marco de salud sexual son más efectivas cuando se inician temprano y pueden afectar los indicadores de salud individual y salud pública a largo plazo.”

Así que en resumen, la adolescencia es el mejor momento para comenzar a visitar el ginecólogo ya que esto nos brinda la oportunidad de comenzar a educar y a trabajar con métodos de prevención adecuados para lograr la meta de una salud íntegra a corto y largo plazo.

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