Sobre las Náuseas en el Embarazo

Las nauseas en el embarazo se deben a una combinación de cambios físicos que tienen lugar en el cuerpo. Algunas posibles causas incluyen:

  • Gonadotropina Coriónica Humana (GCH): Esta hormona se eleva rápidamente al inicio del embarazo. Nadie sabe por qué la GCH contribuye a las náuseas, pero es una causa probable porque coincide en el tiempo: las náuseas tienden a aumentar al mismo tiempo que incrementan los niveles de GCH.
  • Estrógeno: Esta hormona, que también se eleva con rapidez a inicios del embarazo, es otra posible causa.

 

Es más probable que tengas náuseas y vómitos durante tu embarazo si padeces algunas de estas condiciones:

  • Tienes un embarazo doble o múltiple. Los niveles más altos de GCH, estrógeno u otras hormonas en tu cuerpo pueden afectarte. Puede que también tengas más propensión natural a las náuseas o vómitos de lo normal. Por otra parte, esto no es algo definitivo, hay algunas mujeres con embarazos múltiples que tienen muy pocas náuseas o ninguna.
  • Has sufrido náuseas o vómitos en un embarazo anterior.
  • Has tenido náuseas o vómitos como efecto secundario cuando estabas tomando píldoras anticonceptivas. Esto está probablemente relacionado con la respuesta de tu cuerpo al estrógeno.
  • Sufres mareos cuando viajas.
  • Padeces migrañas o dolores de cabeza.

 

Por otra parte, las náuseas y los vómitos ligeros o moderados no afectarán a la salud de tu bebé. Si no aumentas de peso en el primer trimestre, generalmente no es un problema siempre y cuando puedas mantenerte hidratada y te estés alimentando bien. En la mayoría de los casos, tu apetito regresará pronto y comenzarás a ganar peso.

Si las náuseas no te dejan alimentarte de forma adecuada, asegúrate de que estás obteniendo los nutrientes que necesitas tomando vitaminas prenatales. Escoge una que no tenga hierro, o que tenga una dosis baja, para que este mineral no empeore las náuseas.

 

¿Qué puedo hacer para sentirme mejor?

Si tienes náuseas ligeras o vómitos, algunas medidas relativamente simples pueden ser suficientes para ayudarte. (Si este no es el caso, hay medicamentos seguros y efectivos que se pueden recetar):

  • Como en porciones pequeñas. Come comidas pequeñas y de manera frecuente a lo largo del día para que tu estómago nunca esté vacío. Algunas mujeres encuentran que los carbohidratos les resultan más apetecibles cuando sienten náuseas, pero un pequeño estudio halló que las comidas altas en proteína aliviaban más los síntomas. Es importante que comas despacio.
  • Ten aperitivos a la mano. Mantén refrigerios saludables como galletitas saladas cerca de tu cama. Cuando te levantes por la mañana, cómete algunas y luego descansa unos 20 o 30 minutos antes de levantarte. Comer algunas galletitas saladas por la noche, si tienes náuseas, también puede ayudarte.
  • Levantarte lentamente en la mañana, sentándote durante unos minutos en vez de levantarte de repente, también te puede ayudar.
  • Evita comidas con olores fuertes. Intenta no comer alimentos con olores que te hagan sentir náuseas
  • Trata de comer alimentos fríos o a temperatura ambiente. La comida tiende a oler más cuando está caliente.
  • Evita las grasas. Trata de no comer alimentos grasosos, porque tardan más en digerirse. Además, aléjate de las comidas demasiado picantes, densas, ácidas o fritas, que pueden irritar tu sistema digestivo.
  • Intenta beber entre las comidas. Quizás las bebidas frías y con gas te sean más fáciles de tomar. (Para algunas embarazadas, las bebidas agrías, como el jugo de limón, son más fáciles de sobrellevar).
  • No bebas tanto como para sentir el estómago lleno porque esto hará que tengas menos hambre. Una buena estrategia es beber fluidos con frecuencia a lo largo del día.
  • Pon atención también a otras cosas que te pueden producir náuseas. Por ejemplo, una habitación donde hace demasiado calor, el olor de un perfume fuerte, un viaje en auto o incluso ciertos estímulos visuales como luces parpadeantes, pueden provocar náuseas. Asimismo, cambiar de posición de manera muy rápida. Evitar aquellas situaciones que te producen náuseas es una parte importante de tu tratamiento.
  • Aire fresco. Es importante que respires aire fresco. Salir a caminar o mantener las ventanas abiertas te puede ayudar a calmar las náuseas.
  • Descansa. Las náuseas pueden empeorar si estás cansada, así que date tiempo para relajarte y dormir siestas cuando puedas. Ver una película (¡preferiblemente donde no salga comida!) o visitar a una amiga puede ayudar a eliminar el estrés y quitarte de la cabeza el malestar.
  • Toma tus vitaminas prenatales por la noche. Intenta tomar esas vitaminas con comida o justo antes de irte a dormir. Puede que también quieras pedirle a tu doctor si puedes cambiar a una vitamina prenatal con una baja dosis de hierro o sin hierro durante el primer trimestre, ya que este mineral puede ser molesto para tu sistema digestivo. Si las vitaminas prenatales te provocan náuseas, las puedes dejar de tomar hasta que las molestias mejoren.

 

 

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