¡Que no los separen!

Mucho se ha hablado de los beneficios del cuidado piel con piel entre madre y recién nacido. Se ha comprobado que se reduce el uso de fármacos, los padres tenían más seguridad a la hora de cuidar a sus bebés tras el alta y que la lactancia era más fácil y se alargaba lógicamente, si se respeta al máximo la unidad madre-bebé tras el nacimiento, es decir si se promueve el contacto piel con piel ininterrumpido nada más nacer el bebé. Es una larga lista de beneficios para todos los implicados a corto, medio y largo plazo.

Si nos detenemos en cómo se ha tratado el tema de la lactancia materna, vemos que ya hubo un cambio de paradigma. Ya no se habla de los beneficios de la Lactancia Materna, sino de los riesgos de la lactancia artificial. Que un bebé se alimente de su madre es lo normal, lo que debe ser una excepción es que se alimente con sucedáneos artificiales que nunca llegarán a imitar la calidad de la leche humana.

Esto mismo se debería aplicar a las necesidades y cuidados esenciales de los bebés y niños ingresados. No se trata de favorecer el contacto piel con piel, sino de garantizarlo. Deberíamos atrevernos ya a hablar de cuáles son los riesgos para un bebé ingresado que no tiene contacto físico con su madre y su padre, que no recibe cuidados continuados de sus padres. ¿Cuáles son los riesgos de separar a un bebé de su madre, de privarle de sus primeras necesidades en un momento crítico como es el nacimiento?

Los riesgos que suponen que un recién nacido no encuentre su hábitat, que su entorno no cumpla las expectativas con las que nace, sí, de supervivencia, de satisfacer su instinto. Que no pueda reconocer a su madre, tocarla, olerla, reencontrarse con ella. Que no pueda tomar su calostro cuando tiene sed. Que no pueda disfrutar de su calor para no perder temperatura en esos momentos frágiles tras el nacimiento. Que no pueda buscar consuelo en sus brazos. El sentirse desorientado por estar lejos del cuerpo de la madre que lo es todo para un bebé recién nacido: calor, alimento, seguridad, consuelo, protección y amor.

Los principales riesgos son, entre otros:

  • Falta de apoyo para la regulación de la temperatura corporal
  • Dificultades en el comienzo del vínculo y apego con su madre
  • Dificultades para el establecimiento de la lactancia materna
  • Alteración del ritmo cardíaco y de la respiración, ansiedad, estrés
  • Hambre, sed y dolor
  • Falta de movimiento y estímulos por parte de la madre
  • Llanto excesivo (que implica pérdida de temperatura, etc.)
  • Pérdida de peso
  • Dificultad para conciliar el sueño, falta de descanso
  • Desorientación y soledad
  • Muchas han preguntado que se puede hacer para que bebé se coloque en forma cefálica.

 

A partir de la semana 34-36, es conveniente intentar que el bebé se coloque en posición, aunque la mayoría se acomoda naturalmente. Algunos de los ejercicios que puedes hacer para ayudar a bebé son:

  • Nadar de manera libre en una piscina.
  • Practicar durante 10 o 15 minutos al día la postura de yoga: “mahometano”. Empezando a cuatro patas, se desplaza el tronco hacia atrás y se pega el pecho al suelo con los brazos extendidos hacia adelante. Se puede mantener durante unos segundos y luego volver empezar.
  • Practicar durante 10 o 15 minutos la postura de yoga: “el gato”. Se comienza en cuatro patas con las rodillas separadas el ancho de las caderas, las manos alineadas con los hombros y mirando hacia adelante. Se arquea la espalda hacia arriba y se lleva la cabeza hacia abajo mirando al ombligo. Luego se va estirando la espalda poco a poco hasta dejarlas recta como una mesa al tiempo que se va elevando la cabeza mirando hacia el frente.
  • Acostada en el suelo acérquese a una pared y eleva las piernas por ella hasta que el cuerpo forme un ángulo de 90°. Se mantiene la postura unos minutos. Puedes intentar subir un poco más los pies hasta despegar las caderas del suelo (es aconsejable colocarse sobre una colchoneta de yoga, pilates o simplemente algún sistema que no resbale en el suelo (por precaución) para realizar estos ejercicios, así te sentirás más a gusto y cómoda).

 

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