Mamá es un refugio

¿Alguna vez te has puesto a pensar que pasa por la cabeza de ese pequeño ser que acaba de nacer? Lo observas tan pequeñito y a la vez tan pero tan demandate que no eres capaz de darte una ducha tranquila. Unos meses después se van entendiendo muchas cosas.

Así debe pensar un bebé acabado de nacer: “Uf… que difícil fue salir, parece que mi mamá está agotada, pero yo lo único que quiero es explorar el mundo y comer, empiezo a sentir hambre y me gusta estar en su pecho que me llena de calma y me satisface. Me siento un poco extraña y con un muy grande espacio a mi alrededor. Siento frío, tengo hambre de nuevo, ¿que es esto que entra por mi nariz y llena mis pulmones? Parece que se llama respirar, porque mi mamá siempre está preocupada de que lo haga.

¡Que rico es estar cerca de ella!, su piel tiene el olor de ese lugar, donde no había tanta luz ni tanto ruido ni tanto espacio alrededor, ahí me sentía muy cómodo… tiene la temperatura perfecta, estar en sus brazos es tan tibio como en ese lugar maravilloso del que vengo. Una de las cosas que mas disfruto de ya no estar en ese lugar, es que puedo estar en su pecho. Ahí me lleno de tranquilidad cuando me siento asustado de este nuevo ambiente, y me hace escuchar ese ruidito que escuché por mucho tiempo… los latidos de su corazón. Que me tenga cerca y me envuelva con sus brazos, me hace sentirme seguro, y de nuevo apretadito como estaba en ese lugar que abandoné el día que decidí nacer.

Aveces no entiendo porque mi mami insiste en pasarme con otra gente, incluso con mi papá, que me cae bien, pero no es lo mismo, no me da la sensación que me da estar en los brazos de ella. También insiste en ponerme en un espacio vacío… he escuchado que le dice “la cuna” y ahí si que no tengo la menor intención de pasar ni un rato. Hay momentos en cierro los ojitos en su pecho, voy quedándome dormida viendo su rostro y de repente despierto en esta cuna tan grande, vacía, sin olor, sin ella, sin mamá!!! Siento una desesperación enorme… ¿donde está ella? ¿Porque estoy acá y ella esta lejos? ¿Cómo puede ser eso posible si yo soy parte de ella? Lloro, lloro, lloro, con todas mis fuerzas, desesperado! Ahí la escucho… ahí viene, me vuelve a poner en su pecho, en sus brazos tibios y aaaah de nuevo se que somos uno, vuelvo a sentir su olor, su suavidad, la temperatura perfecta, la…zzzzz” (bebé dormido). 

Mamá recuerda que tu eres su refugio, eres lo único que conoce y en quien confía… Bríndale tu amor y comprensión. El tiempo pasa muy rápido.

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