29 Sep ¿Conoces la Regla del 5-1-1?

La primera inquietud que tienen muchas embarazadas ya para las últimas semanas del embarazo suele ser, cómo saber cuál es el momento correcto para irse al hospital. Pues bien, lo primero que debes saber es que es recomendable que pases las primeras fases del parto en tu casa mientras te sea posible. Si tú y tu bebé están saludables, el irte al hospital antes de tiempo puede dar pie a situaciones como el intervencionismo innecesario, lo cual puede tener consecuencias negativas en el desenlace del proceso. Cuando comienzan las contracciones, estas suelen ser leves y pueden durar por un largo período de tiempo antes de que te pongas de parto como tal. El cuerpo te prepara para poco a poco vayas teniendo idea de lo que será la dinámica de las contracciones según vayas avanzando. Esta preparación comienza con las contracciones de Braxton mucho antes del parto y se activa completamente en la fase inicial del parto que se extiende de 0 a 5cms.
Según el trabajo de parto vaya avanzando, vas a notar que todo se intensifica poco a poco. Este es un buen momento para que te asegures que todo está listo para cuando decidas salir. Al final, lo que comúnmente determina cuándo es el momento adecuado, es el patrón de contracciones que has estado llevando. La regla general es el famoso 5-1-1. El 5-1-1 significa que estás teniendo contracciones cada 5 minutos, que cada una de esas contracciones dura aproximadamente 1 minuto y que ese patrón se ha estado presentando por un mínimo de 1 hora. Obviamente cada cuerpo y cada proceso es diferente. Lo mejor siempre será que escuches tu cuerpo. Por ejemplo, hay mujeres que deciden irse al hospital en 4-1-1 o 3-1-1 especialmente si ya tienen experiencia con partos anteriores. Otras no esperan a llegar al 5-1-1 ya sea por la distancia en la que se encuentran del hospital o porque tienen historial de partos precipitados entre otras razones. El 5-1-1 es una guía general que usualmente te permite el tiempo suficiente para llegar al hospital con calma y con tiempo de volver a crear ese ambiente de parto que te hace sentir libre y segura como te sentías estando en casa.
Ten en cuenta que si rompes fuente y tu médico no te ha indicado lo contrario, idealmente debes comunicarte con tu médico y seguir sus instrucciones que, con mucha certeza, serán que te traslades al hospital. Aunque el romper fuente no necesariamente es una emergencia por la que hay que salir corriendo, el modelo de parto hospitalario así funciona. Si estás presentando sangrado abundante, o tu bebé ha dejado de moverse normalmente tampoco es recomendable que esperes ya que puedes estar necesitando atención médica. Si este no es el caso y tanto tú como tu bebé están saludables, durante esas primeras fases del parto, aprovecha y duerme (vas a necesitar las energías extra), distrae tu mente (hornear o ver una buena serie que te interese puede funcionar), aprovecha y ten intimidad con tu pareja si te es posible (la oxitocina extra puede ayudar a acelerar y facilitar el proceso, además pasará algún tiempo antes de poder reanudar) y por último, confía en tu cuerpo sin ansiedades y sin miedos. Nunca olvides que el parto se vive, se goza, se disfruta.