¿Cómo recuperarse de una cesárea?

Para muchas, el tener un parto por cesárea llega por sorpresa ya que el parto vaginal tiende a ser la primera opción o el plan original en la mayoría de los casos. Sea que hayas tenido una cesárea planificada o inesperada, aquí podrás encontrar guías sobre qué esperar durante el posparto y cómo sobrellevar la recuperación que en estos casos, podría ser más larga y complicada.

Cuidado de la herida

La cesárea es una cirugía mayor que normalmente conlleva una herida horizontal en el abdomen bajo o “área del bikini”. Es normal que la herida esté resentida por unas semanas luego de haber dado a luz. También tendrás una herida interna en tu útero y es en parte gracias a esto, que cuando tu útero se contrae tratando de volver a su espacio y tamaño original, puedes sentir un dolor moderado. Siempre es recomendable mantener el área limpia y seca y nunca aplicar nada en el área que no sea recomendado por tu médico o partera. Evita movimientos bruscos y procura asistir a tu cita posparto con prontitud. SI notas la herida roja, caliente con mal olor, desarrollas fiebre u otros síntomas de infección, comunícate con tu médico inmediatamente o acude, preferiblemente, a la sala de emergencias del hospital donde nació tu bebé.

Lactancia

Aunque la lactancia puede verse afectada por varios factores después de una cesárea, la realidad es que la lactancia es posible si se toman las precauciones necesarias. Por ejemplo, al nacer tu bebé, pide que te permitan mantenerlo piel a piel y amamantar inmediatamente nazca. La realidad es que la separación mínima es una posibilidad siempre y cuando el personal del hospital coopere con ello y el hospital tenga protocolos establecidos para proteger la lactancia en estos casos. Al evitar separaciones prolongadas, bajan las probabilidades de que tu bebé rechace la teta. También es importante que mientras estés en periodo de recuperación (recovery) te permitan tener contigo a alguien que te ayude a posicionar a tu bebé en especial mientras aún estás bajo los efectos de la anestesia. La gran mayoría de los medicamentos para el dolor o para tratar infecciones en el posparto son compatibles con la lactancia, así que no hay razón para descontinuarla por estas razones. Posiciones tales como acostada con bebé pecho a pecho, la posición de fútbol o semi-sentada con el apoyo de almohadas en tu espalda tienden a ser cómodas para amamantar sin poner mucho estrés en el área de la herida.

Posparto

Descansar es clave sea que hayas tenido un parto vaginal o una cesárea. Ya que la cesárea conlleva una recuperación física más compleja que un parto vaginal, en este caso el descanso cobra doble importancia. ¡Pide ayuda! Las latinas en especial sufrimos del síndrome de “Super Woman” pero es bueno ponerlo a descansar durante el posparto en especial después de una cesárea. Pide a familiares y amigas cercanas que te ayuden con la preparación de alimentos, con el cuidado de hijos mayores si es el caso, y con tareas livianas del hogar. Si no tienes familiares o amigas que te puedan ayudar, ¡contrata a una doula de posparto! La doula te ofrece un beneficio doble pues te va a brindar ese apoyo que necesitas mientras puedes beneficiarte del conocimiento básico que tiene en temas como lactancia y cuidado del recién nacido. Probablemente ya has escuchado que no debes “hacer fuerza”, bueno, aunque en muchos casos esta frase se usa para darle énfasis a ciertos mitos, cuando se trata de una cesárea, sí es cierto que no debes levantar nada que sea más pesado que tu bebé hasta que te hayas recuperado completamente. En cuanto a las relaciones sexuales con penetración, se deben retomar de 4-6 semanas después de la cirugía al igual que el ejercicio físico, siempre con la aprobación de tu proveedor de salud.

Medicamentos y cuidado del recién nacido

Probablemente te hayan recetado medicamentos para el dolor, más aún si acabas de dar a luz y estás en el hospital. Se recomienda que si estás en el hospital, tengas un acompañante que te ayuda a pararte, bañarte y a cuidar del bebé mientras descansas o estás bajo la influencia e algún medicamento que te cause sueño. Ya en casa, si necesitas algún medicamento para el dolor, tómalo preferiblemente después de amamantar lo que te ayudará a descansar y ya cuando despiertes, estarás lista para cuidar de tu bebé con mínima ayuda.

Ojo con la depresión posparto

No es un secreto que los cambios hormonales en el posparto pueden hacernos sentir un mar de emociones. Es normal sentirse un poco abrumada y consentimientos de vacío ocasionales y cierta nostalgia o tristeza pasajeras. En caso de que hayas tenido una cesárea inesperada o incluso hasta innecesaria, tu estado emocional se puede ver afectado al punto de desarrollar una depresión posparto. Esta es una condición seria que requiere ayuda profesional lo antes posible. Si experimentas sentimientos de desolación, tienes problemas para establecer un vínculo emocional con tu bebé, no paras de llorar o si estos u otros síntomas emocionales te están impidiendo llevar a cabo tu vida normal, es hora de buscar ayuda. La depresión posparto es muy común y sentir síntomas de esta o padecerla NO te hace una mala mamá, mucho menos el buscar ayuda. Habla con tu médico, partera o doula. Ellos sabrán referirte adecuadamente si fuera el caso. También existen grupos de apoyo y recursos GRATUITOS que pueden ayudarte a sentirte mejor.

Escrito por: Jay Alméstica, BD, PPD, CBE

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