22 Dec Cambios que Notarás en tu Cuerpo si Bailas Durante el Embarazo

El baile es una de las formas más divertidas y relajantes de mantenerte activa durante tu embaraza y de reacoplarte a tu cuerpo después de tu parto. Puedes liberar el stress, controlar un peso saludable, liberar tensión en varias partes de tu cuerpo y muchos beneficios más. Como parte de nuestra nueva oferta de salud y bienestar en SOGC, hemos cerado una serie de artículos especiales y clases virtuales en alianza con BalletParaMujeres.com.

¿Cuánto baile es demasiado?

Cuando haces ejercicio, la sangre se desvía a los músculos que trabajan para asegurarse de que estén recibiendo suficiente oxígeno, lo que podría significar que llega menos sangre al útero. Afortunadamente, las pautas actuales del Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos sugieren que aquellas que son muy activas antes de un embarazo saludable deberían poder continuar con el ejercicio de alta intensidad sin efectos adversos, y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada cada semana. Pero siempre debes planear tu programa de baile y ejercicios con tu médico o partera, y asegúrate de que monitoreen las reacciones de tu cuerpo a tu rutina. Durante el embarazo, algunas bailarinas deben considerar evitar:

• grandes saltos
• estirar demasiado
• estirar la parte interna de los muslos en horcajada, ya que esto podría causar un tirón excesivo en la sínfisis púbica, que puede separarse durante el embarazo
• pasar largas horas con los pies descalzos o con zapatos sin soporte para el arco, lo que podría provocar un estiramiento excesivo de los ligamentos del pie y el tobillo.

Cambios en tu equilibrio

Cuando tienes una personita creciendo dentro de ti, inevitablemente tu centro de equilibrio se pierde. Un útero agrandado, una curva lumbar más pronunciada y una inclinación pélvica anterior pueden aumentar el riesgo de caerte mientras bailas. Evita cualquier tipo de baile que te haga sentir fuera de balance y, por supuesto, cualquier cosa que pueda ejercer presión directamente sobre tu región abdominal.

Dificultad en tu respiración

A medida que el útero se expande, es posible que el diafragma y los pulmones ya no tengan tanto espacio como antes. Los niveles elevados de progesterona también pueden hacer que respires más rápido. Esto puede afectar tu respiración normal en la práctica de bailes que exigen más energía y movimiento físico, pero a menos que estos síntomas sean graves, no debes preocuparte.

Necesitarás más energía de lo usual

Durante el embarazo, por lo general, debes ingerir 150 calorías adicionales al día durante el primer trimestre, aumentando a 300 calorías adicionales en el tercero. Si pasas gran parte del día bailando, también tendrás que compensar el gasto de energía de esas horas de ejercicio. Tu médico puede ayudarte a asegurarte de que estés ganando una cantidad saludable de peso.

Cuándo dejar de bailar

El Colegio Estadounidense de Obstetricia y Ginecología dice que debes dejar de hacer ejercicio de inmediato y llamar a su obstetra si experimentas alguno de los siguientes síntomas:

• sangrado de la vagina,
• sensación de mareo o desmayo
• falta de aliento antes de comenzar a hacer ejercicio
• dolor de pecho
• dolor de cabeza
• debilidad muscular
• dolor de pantorrilla o hinchazón
• contracciones regulares y dolorosas del útero
• cualquier goteo vaginal

Y se recomienda que las mujeres embarazadas con las siguientes condiciones no hagan ejercicio en lo absoluto:

• ciertos tipos de enfermedades cardíacas y pulmonares
• insuficiencia cervical o cerclaje
• estar embarazada de mellizos o trillizos (o más ) con factores de riesgo de parto prematuro
• placenta previa después de 26 semanas de embarazo
• parto prematuro o rotura de membranas (se ha roto fuente) durante este embarazo
• preeclampsia o presión arterial alta inducida por el embarazo
• anemia severa

Si tienes alguna duda sobre cualquiera de estas indicaciones, consulta a tu equipo médico de confianza en SOGC, donde estamos profundamente dedicados a tu educación.