15 Mar ¿Son los 10 centímetros el momento de empezar a pujar?

Este es un error que cometen muchos médicos que no conocen la fisiología del parto natural. Al hacer un tacto vaginal y descubrir que la mujer ha llegado a 10 centímetros de dilatación, es común que en muchos hospitales comiencen a pedirle a la mujer que puje aunque no tenga el deseo de hacerlo.

Lo que al parecer muchos ignoran es que los 10 centímetros son sólo uno de muchos factores que indican progreso en el proceso de parto y que el momento de pujar se acerca. ¿Entonces cuándo es el momento correcto para comenzar a pujar? Simple se puja cuando llegan las ganas de pujar

De la misma forma que nadie puede obligarte a ir al baño y obligarte a pujar porque llevas muchas horas sin ir desde que comiste, tampoco en el parto hay un momento donde deban obligarte a hacerlo. Fisiológicamente, la intensidad de las contracciones provocará lo que es conocido como el reflejo de eyección fetal.

Este reflejo es tan fuerte, que simplemente NO se puede evitar. Como todo reflejo en el cuerpo humano es automático y se dirige solo. Tan fuerte y primitivo que es imparable. Si no fuera así, nunca veríamos partos sorpresa en carros, elevadores, pasillos de hospitales, etc.

No hay que pujar de manera guiada ni obligada para llegar a él. Simplemente las contracciones regulares te van a llevar a sentirlo. Es un momento donde las sensaciones que experimentabas con las contracciones cambian. Usualmente el dolor se transforma y se convierte en meros deseos de pujar con cada contracción.

Pujar antes de que el cuerpo esté listo para hacerlo puede provocar desgarros, cansancio materno y por ende mayor riesgo de terminar en cesárea, mayor riesgo de hemorragias posparto, y más. Cabe destacar que hay casos especiales donde puede ser necesario dirigir el pujo para acelerar el proceso de parto, especialmente en casos de emergencia donde la madre o el bebé así lo necesiten.

Si tu parto va fluyendo en salud, no hay que pujar sin ganas. No hay que contar hasta 10. No hay que decirte cómo ni cuándo. Tu cuerpo y tu bebé sabrán perfectamente qué hacer. El parto es un proceso fisiológico y natural que, en condiciones normales, se guía solo. ¡Déjalo ser! Y vas a ver que, lejos de tenerle miedo, el parto es para disfrutarlo.

Por: Jay Alméstica (BD, PPD, CBE)