Experiencia: “Pensé que me quedaría con mis brazos vacíos”

Gracias a nuestra paciente Eileen por compartir su experiencia. 

 

Bueno son ya 3 años de este hermoso momento fue un momento que dese por mucho y cuando llegó pensé que me quedaría con mis brazos vacios… Tratare de ser breve:

Un miércoles santo salí del hospital porque estaba botando cuágulos de sangre, el ginecólogo que tenía en ese momento me dijo: “te veo mañana en la cita y allí te chequeo a ver de que viene el sangrado”. Ansiosa, sin dormir, con miedo voy a la cita y me encuentro con una oficina cerrada. Comienzo a llorar desesperadamente en la esquina de su oficina. En eso aparece una señora y me pregunta que me pasa y le explico. Me dice: “porque no buscas un medico y aunque sea por hoy chequee que tu bebé esté bien”. Me dice: “mira abrio uno muy bueno en los bajos del Pediatra Rodriguez ve a ver si te puede atender es un ángel” …. Decidí hacerle caso y arranque inmediatamente para esa oficina. Allí me recibió una mujer muy simpática y amable. Le expliqué la situación y me dijo que no me fuera que el el doctor Burgos estaba por llegar a la oficina, que ella le consultaría mi caso …. Espere lo vi entrar y mi corazón estaba partido en mi cantos, le expliqué lo que me había pasado y quien atendía mi embarazo. Como todo un profesional me dijo: “yo voy a chequear que todo este bien en lo que tu doctor te puede ver”. Me atendió y encontró que tenía placenta previa y me pidió que tuviera reposo y mucho cuidado. Salí de esa oficina llorando y agradeciendo a Dios por haberme puesto esa señora en mi camino, el doctor Burgos me dijo: “un placer haberte sacado de tus preocupaciones cuídate mucho”. Le digo a su secretaria: “me puedes decir que necesito para cambiar de ginecólogo?”. Me dijo: “pide copia del record y me lo traes”. Le dije: “ok muchas gracias”.

Lunes voy donde mi ginecólogo y el me ve: “Eileen disculpa, jueves y viernes no abrimos. Ven te voy a chequear”. Yo lo dejé. Cuando me chequea me dice: “wow, Eileen tenemos un problema, tienes placenta previa te voy a mandar a hospitalizar, es muy peligroso. Prefiero que estés en el hospital”. Yo le sigo la corriente, cuando salgo le digo a la secretaria: “me puedes dar copia de todas las pruebas que yo me he hecho en el embarazo?”. Me las dan y salí de esa oficina, pero no para hospitalizarme si no para la oficina del excelente medico que Dios puso en mi camino….

Pasó el tiempo, Burgos atendió el resto de mi embarazo hasta que un 11 de septiembre de 2012 el Ginecólogo Roberto Burgos me manda hospitalizar por presión alta. Pasaron los días y seguí igual, llegaron las pruebas y tenía preclampsia.

De corazón no me quejo en lo absoluto, Burgos se portó como todo un rey atento a mi salud, la de mi hija. Siempre tuvo a a mi familia super informados de todo lo que pasaba, me consta que luchó para que yo tuviera un parto normal ya q el es de lo pocos medicos que existen que piensan en que toda mujer esta hecha para dar a luz naturalmente, excepto en ocaciones que sea obligatorio una cesárea. El luchó para que diera a luz natural hasta que yo decidí parar el proceso, no aguantaba mas la ansiedad, la angustia, el estrés de llevar 4 dias en sala de parto y que nada pasaba. Fueron momentos tormentosos y yo pedí firmar una cesárea por encima de los consejos de todos. Ya no aguantaba, y ese 15 de septiembre firme papeles a las 11 am y como a las 3 pm llega Burgos y me dijo que el solo quería y sabía que yo podia tener un parto normal, que todo lo que hizo fue luchar para que yo y mi princesa estuviéramos bien, pero que si yo quería que me hiciera la cesárea el me la iba a hacer.

Llore mucho y llegó el momento; la anestesia no me cogió y fue tormentoso. Cuando me sacan a mi bebe no la sentí llorar bajo anestesia. Solo pregunté por mi bebé y me la dieron 2 segundos para darle un beso y luego se fue a NICU porque tardo en reaccionar.

Desesperada solo le pedía a Dios que no me la quitara y me escuchó. Fueron días de angustia pero Burgos siempre estuvo allí al pendiente de cada detalle de la recuperación de mi hija. Estuvo una semana en intensivo y el 22 de septiembre de 2012 me la entregaron.

desde ese momento vivo agradecida con Dios y con la bendición de haber puesto a Burgos en Juana Díaz cuando mas perdida estaba lo encontré a el. Dios te bendiga siempre Roberto!

 

 

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