24 Jul Hablemos de la Inducción del Parto
La inducción del parto es el medio mediante el cual se estimulan artificialmente las contracciones para provocar que el parto comience médicamente en vez de esperar que de comienzo por sí solo. Existen varias razones por las cuales puede ser necesaria la inducción del parto. También existen varios métodos que se utilizan para provocar el
parto. El problema con las inducciones ocurre cuando se abusa de este tipo de intervención por razones que no están justificadas.
Actualmente la recomendación de la Organización Mundial de la Salud es que la tasa de inducciones no debe sobrepasar el 10%. En E.U. las tasa de inducciones sobrepasa el 60% y el dato preocupante es que la mayoría de estas inducciones son innecesarias.
La inducción del parto, como toda decision que ha de tomarse en nuestro viaje en el mundo de la maternidad, debe ser una decisión informada y con la cual debes sentirte a gusto entendiendo que es la mejor decisión para ti si fuese el caso. Para esto, es necesario entender cuales son las razones que pueden justificar una inducción, qué
métodos se utilizan para inducir el parto, riesgos y beneficios y cuáles son tus opciones.
Lo ideal para un embarazo saludable es permitir que el curso normal de las 42 semanas de gestación (si 42, no 40) fluya sin intervenciones innecesarias. Cuando el parto comienza por sí solo es porque tanto el bebé como el cuerpo de la madre están listos para sobrellevar el proceso. Intervenir innecesariamente con estos procesos fisiológicos puede traer consigo un efecto cascada que puede desembocar en complicaciones o hasta en una cesárea. Lo ideal siempre será confiar en el proceso y esperar con paciencia.
Entonces; ¿cuándo es necesaria una inducción del parto? Según el Colegio Americano de Ginecólogos y Obstetras, existen varias razones justificadas para la inducción del parto. Cabe notar que muchas de estas condiciones son prevenibles a través de la alimentación y estilos de vida saludables. Algunas de las causas más comunes para inducción son: diabetes descontrolada, restricción de crecimiento severo, problemas de con la placenta, hipertensión crónica o gestacional (no controlada), preeclampsia, eclampsia, rotura prematura de membranas (romper fuente antes de tiempo), oligohidramnios severo (niveles de líquido amniótico menor de 5), embarazo post término (42+ semanas de gestación) entre otras causas menos comunes.
Es importante entender que hay razones que también son muy comunes pero no son razones de peso para someterse los riesgos que puede traer consigo la inducción del parto. Por ejemplo; que estés llegando a tu fecha probable de parto, el tamaño de tu bebé (en mamás saludables), que el proveedor de salud con el que te atiendes no estará disponible el día de tu parto, el deseo de que tu bebé nazca en cierta fecha en específico y otras razones que no son de peso y que podrían poner en riesgo tu seguridad o la de tu bebé.
En cuanto a los métodos de inducción están la famosa pitocina, nombre comercial de la hormona oxitocina en su forma sintética. El propósito de este medicamento es provocar contracciones que artificialmente dilaten la cervix. Otro método común es el uso deprostaglandinas. El medicamento más utilizado de este tipo se llama Misoprostol
(Cytotec). Cabe mencionar que este medicamento no está aprobado por la FDA para este propósito pero es ampliamente utilizado por su mostrada efectividad para madurar la cervix e inducir el parto. Otra opción para dilatar la cervix que ha cobrado popularidad por no ser farmacológica, es el “foley bulb”. Este método consiste en la
dilatación mecánica de la cervix a través de un catéter que se llena con agua salina. Este procedimiento puede por si sólo estimular las contracciones del parto mientras a su vez ayuda a la dilatación.
Como pasa con todo medicamento, hay riesgos asociados con el uso de los mismos durante el trabajo de parto. La pitocina, por ejemplo, puede causar efectos en el bebé. Algunos de estos incluyen; sufrimiento fetal, ritmo cardiaco anormal, daño cerebral, asfixia, ictericia, entre otros. En la madre podría causar rotura uterina, hemorragias,
depresión posparto, hipertensión, anafilaxis, contracciones demasiado fuertes y dolorosas, etc. Con el uso de las prostaglandinas sintéticas, existen riesgos similares tales como rotura uterina, hemorragias, contracciones demasiado intensas las cuales pueden tener efectos parecidos a los que ocurren con la pitocina en el bebé por nacer.
Las inducciones cuando se realizan de manera responsable y justificada pueden contribuir positivamente al bienestar de la madre y el bebé y evitar la necesidad de una cesárea. Por otro lado, justificadas o no, las inducciones también conllevan riesgos que van desde algo tan simple como un mareo hasta complicaciones graves como
muerte materna o fetal.
Como siempre decimos, las decisiones informadas, donde eres parte integral de la toma de decisiones y del diseño del plan a seguir, son la base de un proceso que generará satisfacción donde tú cuentas como la protagonista. El parto es un proceso que mientras más se respeta, más aumentan las posibilidades de éxito mientras que a
su vez, disminuyen las complicaciones. Así como no tratamos de abrir una flor a la fuerza antes de que esté lista para florecer y poder admirar su belleza, tengámosle paciencia al proceso del parto y aprovechemos la oportunidad de ser testigos de la belleza y el poder que conlleva un parto fisiológico.
Por: Jezel Alméstica (Jay), BD, PPD, PC
Referencias:
1. Pitocin Package Insert:
https://www.accessdata.fda.gov/drugsatfda_docs/label/2014/018261s031lbl.pdf
2.https://www.accessdata.fda.gov/drugsatfda_docs/label/2002/19268slr037.pdf
3. https://www.fda.gov/drugs/postmarket-drug-safety-information-patients-and-providers/
misoprostol-marketed-cytotec-information
4. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3647729/
5. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1595289/
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