28 Aug Leche Materna NO es Solo Alimento

Seguro has escuchado la frase típica de que amamantar a tu bebé “es bueno, saludable y lo mejor”. Aún sin conocer los pormenores de esa frase, la mayoría de las personas parecen estar de acuerdo. Con toda esta aceptación generalizada, lo que la gran mayoría que nunca ha amamantado desconoce que el amamantamiento es mucho más que solo alimento. Todas las que lo han hecho concordarán fuertemente con este hecho.

Tu fuiste el hábitat de tu bebé por casi 10 meses. ¿Alguna vez te has puesto a pensar en cómo tu cuerpo fue fuente de alimento, calor, confort 24/7? Toda su vida, tu bebé el único lugar perfecto que ha conocido es tu cuerpo. Su casa, su lugar de estar, donde ha crecido y se siente cómodo ya que no conoce nada más. Como si eso no fuera lo suficientemente extraordinario, tu cuerpo se prepara para ofrecerle a tu bebé vida a través de tu pecho. Aún después de dar a luz, tu cuerpo sigue siendo el lugar perfecto para tu bebé. EL lugar donde nuevamente se sentirá cómodo y seguro para crecer feliz. Tu cuerpo no se olvida de tu bebé cuando se deshace de la placenta, sino que también será responsable de suplir el alimento perfecto por el tiempo que sea necesario.

La lactancia suple necesidades físicas y emocionales tanto tuyas como de tu criatura. El acto de amamantar por naturaleza te exige tener contacto cercano con tu bebé. Este contacto constante no sólo le provee de alimento perfecto, sino también le provee estímulo, seguridad, facilita el vínculo emocional entre la diada mamá/bebé y permite que tu bebé se adapte al mundo exterior de una manera más gentil.

Se ha demostrado que los bebés amamantados lloran menos, sufren menos maltrato, muestran mejor adaptación emocional en el futuro, junto con una mejor capacidad de manejo del estrés. Las madres que amamantan tienden a aumentar sus niveles de autoestima, se sienten más capaces de cuidar y tomar decisiones respecto a sus bebés, tienden a tener menores niveles de estrés, ansiedad y sufren menos depresión posparto.

También la lactancia nos regala beneficios físicos tales como protección natural contra ciertos tipos de cáncer como cáncer de útero, ovarios y cáncer uterino mientras protege al bebé de decenas de enfermedades como leucemia, asma, infecciones de oído, diabetes, SIDS (síndrome de muerte súbita infantil por sus siglas en inglés) y mucho más.

Tu leche es única. Está preparada especialmente para suplir las necesidades de tu bebé. Incluso, cuando tu bebé se enferma, a través un proceso llamado flujo ductal retrógrado, el contacto de la saliva con el pezón de la madre crea un puente de comunicación con su sistema inmune mediante el cual el cuerpo de la madre comienza a producir anticuerpos a veces ANTES de que el bebé comience a presentar síntomas.

Sin lugar a dudas, una maravilla de la naturaleza. ¿Será que todavía alguien duda del por qué necesitamos un mes completo para celebrar la lactancia?

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