14 Dec Menstruación
Este es uno de los temas más importantes en la adolescencia y pre adolescencia. Le toca a la familia explicar a las niñas los procesos que enfrentará, sin demonizar la perfección que conlleva el periodo. Es importante que entiendan la magia de la vida, que conozcan sus cambios y los procesos que de por sí son el motor del mundo.
¿Qué es la Menstruación?
La menstruación o período, es el sangrado vaginal normal que ocurre como parte del ciclo mensual de la mujer. Todos los meses, su cuerpo se prepara para un posible embarazo. Si esto no ocurre, el útero, se desprende de su recubrimiento. Esta es la sangre menstrual, que sale del cuerpo a través de la vagina. Esta sangre es parte sangre y parte tejido del interior del útero.
Los períodos suelen comenzar alrededor de los 12 años y continúan hasta la menopausia, cerca de los 51 años. La mayoría de las menstruaciones dura entre tres y cinco días. Además del sangrado, usted puede sentir:
Retorcijones abdominales o en la zona de la pelvis
Dolor de espalda baja
Hinchazón y dolor en los senos
Antojo de algún alimento en particular
Irritabilidad y cambios de humor
Dolor de cabeza y cansancio
El síndrome premenstrual es un grupo de síntomas que comienza antes de la menstruación. Puede incluir síntomas emocionales como físicos.
¿Qué es el ciclo menstrual?
La menstruación es una parte del ciclo menstrual en el que las hormonas femeninas preparan el útero para afrontar un embarazo. El ciclo menstrual tiene una duración media de 28 días, pero varía de una mujer a otra y de un mes a otro. Las mujeres jóvenes pueden tener ciclos de 21 a 35 días. A continuación se describen el ciclo menstrual y el embarazo.
Día 1
El primer día de sangrado se considera el primer día del ciclo menstrual. Una vez que finaliza el sangrado, en general alrededor del día 5, comienzan a aumentar los niveles de una hormona llamada estrógeno. El aumento del estrógeno hace que la membrana que recubre el útero se engrose para prepararse para alojar un óvulo fertilizado. Al mismo tiempo, los cambios en los niveles hormonales hacen que un óvulo comience a madurar en uno de los ovarios.
Ovulación
Alrededor del día 12, el óvulo abandona el ovario en un proceso llamado ovulación. La ovulación puede ocurrir en cualquier momento entre el día 10 y el día 21 luego del primer día del ciclo menstrual de una mujer. Una mujer puede saber cuándo comenzó a ovular mediante varios métodos como las pruebas caseras que miden los niveles hormonales en la orina y llevar un control de su temperatura corporal.
Si no hay embarazo, la mucosa que recubre el útero se desprende y expulsa durante la menstruación.
**no es menos importante que los niños también conozcan los procesos del periodo. ¡Necesitamos más hombres comprometidos y solidarios; la educación comienza en casa!
Durante el embarazo, el cambio hormonal, el estrés y los cambios del cuerpo hacen que dormir resulte más complicado. Y, especialmente al inicio del embarazo, es normal tener la necesidad de dormir mucho.
¿Cuáles son las causas?
La culpa es de la progesterona, una hormona fundamental para la buena marcha del embarazo, pero que altera el descanso nocturno. Durante el día, provoca astenia, debilidad y una somnolencia tal que hace que la futura mamá tenga que dormir pequeñas siestas, de manera que llega a la noche sin el cansancio natural que hace conciliar el sueño. Además, la progesterona provoca náuseas y vómitos, y la digestión ralentizada y dificultosa no ayuda a relajarse una vez en la cama. El aumento de volumen del útero acentúa el estímulo de la micción y también obliga a la mamá a levantarse a menudo.
Las soluciones
El insomnio nocturno durante el embarazo es un efecto colateral típico de la gestación, e indica que todo va por el buen camino y que sólo hace falta encontrar nuevos ritmos y equilibrios. No obstante, se puede combatir.
Mantener un buen ritmo sueño-vigilia.Hay que adaptarse a la somnolencia diurna, descansando cuando se sienta la necesidad, pero sin descompensar el ritmo de sueño y vigilia: dormir cuatro o cinco horas significa no poder dormir por la noche, pasar una noche en blanco y tener dificultades para estar despierta durante el día, entrando en un círculo vicioso.
Apuesta por una cena equilibrada y ligera. Para atenuar los problemas digestivos, es importante consumir comidas ligeras y frecuentes, dando preferencia a las proteínas por la noche y respetando un intervalo de dos a tres horas entre la cena y el momento de irse a la cama.
La postura antiácido. Para combatir el reflujo gastroesofágico, la posición semiincorporada puede funcionar. Ponerse un par de cojines debajo de la espalda mantiene el tronco inclinado.
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